El subconsciente en la música

Hace unos días tuve el placer de activar ciertos resortes que tenía medio aletargados en la cabeza. La culpa, por decirlo de alguna manera, fue de un intensivo de interpretación en una sala del centro de Madrid. «La niña nos ha salido artista» estarán pensando algunos… «Bueno… Sí, pero no», digo yo.

La cuestión es que uno de los agentes principales que nos ayudaron para despertar la bestia creativa que todos llevamos dentro, era, sin duda, la música. No de una forma activa, pues la acción salía de nosotros mismos, pero sí como compañera de viaje. Tanto es así, que después de aquel taller la música se ha convertido casi por accidente en el motor que me impulsa a crear. Me ambiento con canciones y canciones, una detrás de otra, melodías archiconocidas o pequeñas obras que a menudo pasan desapercibidas. En mi caso, todo o casi todo son piezas que forman parte de bandas sonoras de películas. Y así, poco a poco, se va fraguando casi sin querer ,-casi-, un estado de ánimo.

Fue ahí, justo en el momento en que ese pensamiento cruzó mi mente cuando me pregunté qué vino antes, si el huevo o la gallina. Es decir, ¿es la música la que provoca que nuestro estado de ánimo se altere hacia algo que buscamos (o no)? ¿o es el estado de ánimo el que nos condiciona a la hora de elegir canciones?

Seguir leyendo

Anuncio publicitario